“No es que yo te escogí,
Porque Señor, eso no podría ser;
Este corazón seguiría rechazándote,
Si tú no me hubieras escogido…
Mi corazón no tiene a nadie delante de ti,
Porque de tu gracia rica tengo sed;
Sabiendo esto, si te amo,
Tú debes haberme amado primero”.
Josiah Conder, 1836
No hay comentarios:
Publicar un comentario